>> A sus 41 años Juan Carlos Mompo soñaba con tener una mejor vida. No tenía trabajo fijo y la crisis lo había golpeado en su propia patria, España. Hace unas semanas alguien le hizo una oferta: viajar al Perú, hacer turismo y ganar 5 mil dólares. Se entusiasmó, el sujeto que lo tentaba se encargó personalmente de hacerle el pasaporte, le pagó el pasaje y hasta le dio un adelanto. Juan Carlos pensó que era un privilegiado, que la suerte se había cruzado en su camino. Pero nada más lejano de la realidad… Ocho días después de permanecer en Lima, y antes de tomar el vuelo de retorno a Madrid, le pidieron llevar dos tablas de surf "para un amigo". Sabía que era captado por una red de narcos y usado para transportar droga, pero se la jugó. Cuando llegó al aeropuerto fue seguido por dos agentes. “No tenía la apariencia de un surfista. No estaba bronceado", pensó uno de los detectives. Fue detenido y no tuvo más remedio que confesar su delito. Le esperan ocho años de prisión, lejos de su país, de su familia, de sus amigos. Hay muchos tipos de crisis…