Se cumplen 40 años de la llegada del Thruster | Simon Anderson

Al llegar a Hawai para el comienzo de la temporada de campeonatos en la North Shore en 1980, el australiano Simon Anderson apareció cargando tres pesadas bolsas de tablas. Una con sus tablas más cortas para las olas de «Rocky Point», otra llena de una colección de pinchos adecuados para las condiciones especiales de la North Shore y una tercera que contenía varias tablas con algo extra, tres cosas, para ser exactos: un trío de quillas relativamente pequeñas colocadas cerca de la cola agrupadas de forma triangular.

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Simon Anderson, uno de los 10 mejores profesionales del momento y de los pocos que se hacía y diseñaba sus propias tablas de surf, no había traído estas tablas con esa nueva configuración de quillas para surfear en las competiciones, sino simplemente para probarlas en las olas poco frecuentadas de la cercana bahía de Kawela, lejos del centro de atención. Solo unos meses antes había construido el prototipo en las aguas de su casa de Narrabeen. Esta configuración de aspecto extraño no estaba lista para su puesta de largo. Pero sería pronto, porque a pesar de la confianza de Simon Anderson en esta nueva configuración, ni siquiera él podría haber imaginado que en 18 meses su «thruster» (traducido como «propulsor») de tres quillas estaría en uso por prácticamente todos los demás integrantes del tour profesional y en dos años sería el diseño de tablas de surf más popular en el mundo.

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En 1980 existían básicamente dos tipos de «tablas cortas»: las de una quilla y las de dos quillas. La tradicional de una sola quilla «single» todavía se adaptaba a la mayoría de los surfistas: un modelo probado y versátil. La doble quilla o twifin era una tabla ideal para olas pequeñas, lo que la hizo muy popular entre los surfistas, tanto aficionados como profesionales, Pero el veloz y superfácil de manejar twifin no hizo nada por Simon Anderson, un surfista alto y fuerte, que con tan sólo 26 años en ese momento, cada vez lo tenía más difícil para mantener el ritmo de sus compañeros, la mayoría de los cuales montaban variaciones de dos quillas diseñadas por el actual campeón mundial, su compatriota Mark Richards.

Es difícil hoy, cuando los profesionales llevan tablas de surf prácticamente iguales entre sí, apreciar el impacto que Mark Richards y su doble quilla tuvo en el surf de competición. Imaginemos que Filipe Toledo se presentara en el próximo evento del Championship Tour con un diseño de tabla completamente nuevo que le diera una ventaja significativa sobre sus competidores y luego ganara cuatro títulos mundiales consecutivos (como así lo hizo MR de 1979 a 1982). Esta era la atmósfera en la que estaba Simon Anderson cuando después de varios años de esfuerzos decidió darle al tour profesional una vuelta más, pero esta vez con algo nuevo bajo sus pies, un nuevo diseño que podría nivelar la situación en beneficio de los surfistas de alto nivel como él.

El principal punto de inspiración provino de su compañero constructor de tablas de Narrabeen, Frank Williams, quien, trabajando en la fábrica de Simon Anderson (Energy Surfboards), había estado modificando sus modelos de dos quillas con una tercera quilla trasera mucho más pequeña colocada a lo largo del llistón de la tabla. El objetivo era aprovechar la velocidad de las dos quillas y las características de giro rápido, mientras se reducía su tendencia a derrapar cuando se aplica potencia al surfear.

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Simon Anderson estaba a punto de cambiar todo eso. En lugar de trabajar con la configuración de quilla central y laterales más pequeña, Anderson lijó tres quillas de cuatro pulgadas y las colocó en agrupación triangular, las delanteras con el lado interno plano y apuntado hacia la punta, mientras que la quilla trasera simetrica y colocada a varias pulgadas de la cola. Posteriormente redujo el ancho y el contorno de la punta en un esfuerzo por aligerar la tabla, inspirándose en el «Lazor Zap» de cola ancha y punta estrecha del shaper australiano Geoff McCoy. Colocó una pegatina de Energy en la cubierta y llamó a su nueva creación el «Thruster». 

A partir de aquí llegaron las victorias en campeonatos importantes, como el Rip Curl Pro en Bells Beach y el Pipe Masters en 1981 como cúspide de su carrera profesional como competidor. Fue un gran año para Simon, pero un año extraordinariamente importante para la tabla de surf. En el verano de 1982 todos los fabricantes de renombre estaban lanzando imitaciones del Thruster. En 1983, casi todas las tablas cortas que se utilizaban en todo el mundo tenían tres quillas, llegaron los dos títulos mundiales consecutivos de Tom Carroll, luego los tres de Tom Curren, los once de Slater… Esa tendencia ha continuado hasta hoy, donde, a pesar de la proliferación de numerosos diseños de tablas de surf «alternativos», las tres quillas agrupadas, tal como la concibió y construyó Simon Anderson, se han vuelto omnipresentes, y no hay duda, una de las innovaciones en nuestras tablas de surf más influyentes en la historia de este deporte. 

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