Aunque cada playa se comporta de forma distinta, para el Cantábrico, el informe prevé olas más grandes, vientos cada vez más frecuentes del oeste y un retroceso de las playas de unos 15 metros. Subida del mar, aumento de la altura de las olas y cambio en la dirección del oleaje son todos factores que favorecen la pérdida de playa.

En cuanto al nivel del mar, el aumento no es homogéneo. Para el Cantábrico, el aumento previsto es de 35 centímetros, 20 en el Mediterráneo y unos 10 en el Golfo de Cádiz.

La frenética subida anual del nivel del mar ha hecho que el Ministerio de Medio Ambiente alerte a los ayuntamientos, recomendándoles alejar ya las construcciones en marcha junto a la costa.