>> ¡Qué foto más bonita vi el otro día..! Miento, fueron tres. Fueron las fotos de surf más impresionantes que había visto en tiempo. Inspiraban sensaciones de surfing en estado puro, clásico. Eran simplemente tres fotos de olas, sin ser humano. Y es refrescante ver la naturaleza haciendo lo suyo sin nada que le quite protagonismo.

Últimamente en Cantabria ha habido una especie de "boom" fotográfico con más gente sacando fotos en la orilla y en el agua que nunca. Hay mucha motivación por parte de muchos surfistas y siempre es agradable ver una foto tuya. Hoy es posible surfear por la mañana y ver cómo te ha ido la sesión por la noche. Pero claro, si se sacan fotos y tú no has estado en el agua, te quedas con los dientes largos, como un buitre que ve cómo otro devora su presa.

Si te conectas a surfcantabria.com por ejemplo, y ves el incansable trabajo de Maxi, igual te gusta o igual no. Igual te fastidia ver cómo fulano siempre coge los mejores tubos o que ha roto no sé dónde que parecía Pipe y no pudiste ir. O peor todavía (la pesadilla de todo local) ¡que se vea lo cojonudo que rompe tu spot y que vengan coches llenos de hambrientos y hábiles surfistas y que no te comas una rosca donde siempre surfeas solo o con pocos..!

El paraiso perdido es un tema recurrente desde que se inventó el surf. Las primeras fotos de Hawaii que aparecieron en periódicos californianos desencadenó la primera migración a las islas de una generación de surfers y no ha parado hasta la fecha. Algunos lo verán bien e incluso se habrán visto beneficiados, otros se sentirán molestos hasta volverse violentos…

Así es el complejo mundo del ser humano encima de la ola, pero sin el ser humano es eso, solamente y puramente eso, una ola del mar.

Nicholas Moramarco
Revista DXT. Nº12 – Febrero 2008