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> «Aun quedan Océanos por destrozar» – Por Raúl Gunche

>> Ha sido durante este mismo año cuando ya escribí sobre la contaminación plástica del Océano Pacífico. Ahora, hasta en el Telediario sale en primera noticia que el Atlántico Norte está infestado de plásticos. La acumulación abarca una extensión más grande que la isla de Cuba, donde las corrientes marinas han ido llevando toda nuestra porquería tirada a los mares durante más de dos décadas. La mayoría de los plásticos flotan, pero con el tiempo se degradan y entonces se hunden. El fondo del Atlántico Norte está saturado con mas de 5 millones de toneladas plásticas que literalmente ahogan la vida. Los plásticos sólidos, bolsas grandes, mecheros, bolis… matan a los cetáceos, delfines, tortugas, gaviotas y aves en general de un modo más o menos rápido pero surfriendo. Por el contrario, los plásticos degradados, finos, los matan lentamente, sufren nuevas  enfermedades y mutaciones. Donde durante miles de años ha habido Plactom, ahora hay "Plasticom". (Este nombre ha sido invención mía..) – [Continúa…]

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>> Lo dicho, ahora hay una especie de caldo o sopa de plástico. Este nuevo caldo esta compuesto por 600.000 piezas milimétricas por kilómetro cuadrado. Como bien sabéis, somos lo que comemos ¿verdad?  Pues no hay que ser muy inteligente para deducir que hoy en día los peces están comiendo estos plásticos y posteriormente nosotros  también. Luego nos llevamos las manos a la cabeza por la cantidad de casos de cáncer y nuevas enfermedades que estamos sufriendo. Esta zona del Atlántico la han estado estudiando el Instituto Oceanográfico Woods Hole y la Universidad de Hawai. Llevan observándola  más de dos décadas y desgraciadamente los que la estudian  han visto como la mayoría de los barcos pesqueros son también responsables como los que más de este gravísimo problema, pues aunque la Organización Marítima Internacional prohíbe el vertido de todo tipo de plásticos, estos barcos tiran lo que sea, incluidas baterías de las  "ecosondas ".

Desde la prestigiosa revista  "Science" dicen que es casi imposible quitar estos plásticos del fondo del océano. Sólo con una fuerte voluntad política internacional y por supuesto cambiando el uso de los plásticos por otro material que sea biodegradable se podría empezar a cambiar algo. Aquí dejamos enlace a un simple video muy aclaratorio aparecido en un Telediario de TVE como noticia – [Ver]

S.O.S. – Save the Ocean – Foto Santamarinapictures

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Hasta un niño de 5 años es capaz de entender la raíz del  problema y ver que desde un simple mercado hasta esos botellones que se hacen por las noches, todo puede influir. Esos envoltorios de las palmeras de chocolate que comemos, donuts,  tabaco, chicles, chupachups… todo es un "suma y sigue"  y lo grave de la historia es que cualquiera puede destrozar el océano, porque cualquiera puede tirar impunemente lo que quiera a la mar, a la tierra, a la calle y eso se llama IGNORANCIA e INCULTURA. La gente debería conocer el  "Efecto Mariposa" (resumido por ejemplo con una frase como "el aleteo de las alas de una mariposa pueden provocar un Tsunami al otro lado del mundo" ) . Sin embargo es más fácil conocer el nombre de los mejores futbolistas del mundo, de las putas y putos de la prensa rosa  y en definitiva de las cosas superficiales, que en ningún caso acercan al ser humano con la naturaleza; y  qué más da que también hasta en la mismísima Patagonia hayan aparecido islas de plástico más grandes que la ciudad de Santander. Gracias a Dios, la Patagonia, el Atlántico Norte, el Pacifico nos queda lejos, no lo vemos y aún quedan muchos mares por destrozar…

No hay que irse muy lejos para entender el problema, río Cubas – Foto Santamarinapictures

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Los gobiernos son los que fallan porque ninguno sanciona nada, ninguno enseña nada,  o lo suficiente. Desde mañana mismo los plásticos deberían ser prohibidos y sustituidos por materiales biodegradables. Vivimos de puta madre a costa de destrozarlo todo;  comemos de puta madre a costa de arrasarlo todo; todo está envuelto en "blisters", en plásticos , que se abren y se tiran sin pensar en sus consecuencias . Luego los mares y océanos se mueren y a nosotros nos da igual, siempre y cuando por ejemplo el pez que me sirvan tenga forma de pez y sepa más o menos a pez. Así es el ser humano, capaz de comer un pez con forma de pez y sabor a pez, aunque químicamente sea hoy en día todo, menos pez..!

Raúl Gunche

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