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> CRAYOLASER ~ Sábado en el Niagara | Por Carlos Serrano

>> El sábado pasado, el primero de un lluvioso marzo en Santander, tuvo como evento musical el concierto del grupo cántabro Crayolaser en la Sala Niágara. La llenaron, dejando a algunos escuchando desde la puerta, que sólo llegaban a escuchar acordes sueltos de lo que parecía música de otro tiempo. Aquel calabobos frío proveniente del espeso techo de nubes que cubría la capital cántabra se encontró con la música de Crayolaser, y por un momento, la esquina de la calle del Sol con San Simón se disfrazó de barrio londinense, con sus charcos, los paraguas de los viandantes y el zumbido del rock de fondo. Pero no era Londres, sino Santander. Las cervezas eran Alhambras, y a la puerta llegaba el olor a fritura de los bares del centro, que todavía a medianoche seguían sirviendo raciones de crujientes rabas. Tenemos entre nosotros una banda atípica. La música que hace Crayolaser no es apta para todos los públicos, y merece una atención que muchos no están acostumbrados a prestar…

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crayolaser_1.jpgEn directo no actuán; interpretan. La dificultad de su repertorio no permite bailes ni pasitos al estilo Jagger. Buenos alumnos de Frank Zappa y Pink Floyd, se limitan a tocar. Aquí no venís a vernos, si no a oírnos.

Jorge Prieto (guitarra) y Juan Merodio (bajo) tocan casi de memoria. Andrea Conti golpea la batería con precisión, sin apartar la mirada de Iñigo Bregel, alma máter y principal compositor del grupo, que se encuentra tras las teclas de su órgano Hammond. Se miran y se escuchan, inmersos en su música.

El buen hacer de Crayolaser está patente en sus dos primeros discos, SuperPsychodelicScoobyAlidoso (2010) y This is the Batiscaf (2011), trabajos llenos de frescura y que corresponden a sus inicios. Todos temas originales que beben de la escena psicodélica británica, muy maduros para unos chavales que contaban por aquella época con apenas dieciocho años. Crayolaser es su último álbum en el mercado. Despúes han sacado varios singles (La Caja, Obami…) que confirman lo que éste último trabajo parecía dejar ver; Crayolaser ha encontrado su sonido, su estilo, tras el lleno de la Niágara, parece que a su fiel público. Son además surfistas conocidos. Juan Merodio, Iñigo Crayolaser y Koke Prieto, así como el ex-componente de la banda Javi Trugeda, trabajan para Black Ball Surf Shop, y acumulan años de surfing y sal en sus largas cabelleras. 

Habla con nosotros Íñigo Bregel, desde la cama y con ligera fiebre. Los baños mañaneros de marzo pasan factura.

¿De donde provienen vuestras principales influencias a la hora de componer?

Pues en un principio empiezas escuchando lo que te pone tu padre de pequeño en casa, Genesis, Yes, ELP, Focus, etc, como es el caso de Juan y de mí, luego fuimos nosotros los encargados de trasmitir esa música al resto de los componentes, por aquel entonces, Koke y Javi. Mas adelante, cuando ya has escuchado mil veces los discos que te pasó tu padre, y con las facilidades de hoy en día, empiezas descubrir más música, siguiendo con lo que tu padre empezó. Nosotros tiramos por la psicodelia inglesa, y más adelante por la psicodelia en general. Desde hace unos meses, se podría decir que nuestra máxima influencia es la Música Clásica, sin olvidar el rock, por supuesto, pero eso lo podréis comprobar en el cuarto disco, que está por salir, y en el quinto disco que ya tenemos casi compuesto. Los tres primeros están claramente influenciados por la psicodelia y el progresivo.

Hace poco conocimos el fallecimiento de George Martin, y eso ha hecho que las miradas vuelvan a centrarse en la importancia de la producción para crear buena música… ¿Cuál es el sonido que busca Crayolaser a la hora de grabar?

Pues depende mucho de al disco que te refieras, en los dos primeros discos, SuperpsychedelicScoobyAlidoso (2010) y This Is The Batiscaf (2011), sí que tiramos de mucha producción para conseguir esa psicodelia en la que están empapados los dos discos. Una producción con los medios que teníamos que eran muy escasos, algo así como dos micros, una tarjeta de sonido y un ordenador. En el caso del primer disco, está compuesto in situ. Todas las tardes durante 20 días estaba mi casa abierta para quien quisiera venir a grabar, el que venía grababa y el que no pues no. De ahí que ese disco este acreditado a CRAYOLASER & The Mary Pupils, llamabamos Mary Pupils a nuestros amigos que no eran del grupo, que pasaban por allí y dejaba su huella en el disco. Es un disco en el que apostamos por el progresivo y la psicodelia a partes iguales, con forma de disco progresivo, dos suites de 20 mins cada una, cada suite contenía distintos temas psicodélicos unidos entre si. El This Is The Batiscaf también compuesto durante las sesiones de grabación, fue una recopilación de singles que fuimos grabando a lo largo del 2009 – 2010, la primera cara de invierno de 2009 y la segunda de verano de 2010. En el caso de este disco, nos apartamos un poco del progresivo, pero sin perder las raíces, y apostamos más por la psicodelia, canciones cortas, y concisas. En el tercero ya apostamos por un sonido más progresivo, aunque ninguno de nosotros quedamos totalmente satisfechos con él.

superpsychodelicscoobyalidoso.jpgExiste una importante diferencia entre los dos primeros discos, SuperPsychedelicScoobyAlidoso (2010) y This is the Batiscaf (2011), y vuestro tercer trabajo Crayolaser (2012), en el que, además de cantar por primera vez en castellano, introducís un nuevo sonido y apostáis más alto al llevar a cabo un disco conceptual. ¿Cual es el origen de éste cambio? ¿Buscabais otro sonido, descubristeis nuevas influencias?

Más que nada esta diferencia la marca que íbamos a grabar en un estudio de verdad, y llevábamos los temas compuestos de antes, a parte está grabado en directo, a diferencia de los anteriores. El tema de cantar en castellano, creo que ha sido un acierto, ya que poca música de este tipo existe en castellano, y lo más importante, que no teníamos una buena dicción inglesa. A parte es nuestro idioma y nos puede dar mucho más juego a la hora de querer decir algo en las letras. Luego por supuesto ya teníamos influencias nuevas, ya sabes que hoy en dia es un no parar, sale y sale música, va a ser imposible escucharlo todo, cuando te piensas que ya no te quedan discos del 65, 66, 67, 68, 69, 70, 71, buenos por escuchar te sale otro, y al mes siguiente otro, y así siempre. Un no parar.

Grabasteis y producisteis los dos primeros discos en vuestro estudio personal, mientras que Crayolaser (2012) fue realizado en los Estudios Vumeter (Cabezón de la Sal). Ahora, de nuevo, habéis vuelto a trabajar en vuestro estudio casero. ¿Cuáles son las diferencias entre ambos tipos de grabación (en estudio bajo un productor ajeno, o por vuestra cuenta)? ¿Cuál encontráis más atractiva?
 
Yo desde que grabe el tercer disco en los Estudios Vumeter, con Javeta, que nos trató como en casa, siempre digo que no vuelvo a pisar un estudio a no ser que en ese estudio graben todo en analógico, además ahora cuento con el acceso a algo de material analógico, un foxtes 16 pistas de bobina, y alguna que otra perla. Gracias a esto ahora el cuarto disco que estamos mezclando, en analógico, tiene un componente mucho más orgánico, que sin duda era lo que faltaba a los discos anteriores. Ahora ni nos lo pensamos, nosotros nos lo grabamos, nosotros nos lo mezclamos, el tema de la masterización, está por ver, jeje. A parte estoy empezando a grabar a otros grupos de la zona cántabra, como por ejemplo los Alpha State, que te sonarán de algo, o los Puzzles.

¿Cómo son las letras de vuestras canciones? ¿Cómo fue el cambio del inglés al castellano?

Las letras de nuestras canciónes son ese tipo de letras que no hablan de nada pero hablan de todo, ¿sabes?, jejeje. Nosotros las hacemos, fijándonos más en la musicalidad de la palabras que en su significado, y al final siempre las encontramos algún significado a posteriori, y siempre suelen ser, bastante profundos, tipo existencial, tipo mal viaje, jeje.

¿Cuales son los planes de Crayolaser? ¿Pensáis lanzar nuevos trabajos?

Si, en principio el cuarto disco está al caer, estamos en proceso de mezcla, y esperando a que nos arreglen el 16 pistas, en cuanto nos vuelva, daremos carpetazo al asunto. A parte que ya estamos pensando en meternos a grabar el quinto, que será el definitivo, como decimos siempre.

crayolaser_surfing_.jpgAdemás de por vuestra música, sois caras conocidas en el mundo del surf en Cantabria. ¿Crees que existe una relación entre vuestra música y el hecho de que seáis surfistas?

Hombre el grupo cuando se creó, que yo no estaba, nació de cuatro chavales que se conocían del agua. Yo ya había intentado acercarme al surfing antes con algún amigo, pero un par de veces. Cuando yo entré a CRAYOLASER, y aprovechando que estaba rodeado de gente que estaba todo el día en el agua me animé y hasta hoy.

¿Algún baño épico con Crayolaser en el agua?

Varios, recuerdo uno en El Mongol que nos quedamos solos los cuatro en el agua con buenas olas, y otro en La Isla hace poco, igual los cuatro solos, difícil de repetir esos baños con tus cuatro colegas en spots de ese tipo, no creo que se vuelva a repetir.

Muchas gracias por la entrevista y el apoyo a Crayolaser, Carlos, un saludo para ti y para surfcantabria.com

Y desde Surfcantabria un momento de reflexión. El Gran Wyoming, que de música sabe un rato, dijo una vez: "Frank Zappa sería un superventas si el mundo no fuera una mierda. Es el gran genio de la música del siglo XX. Avergonzaos, no tenéis ni puta idea de quién es."

Yo diré, en tono más comedido que el cómico, que quizás debamos avergonzarnos de no estar haciendo más caso a CRAYOLASER. Méritos acumulan, y ganas les sobran. Son un grupazo, pero los oídos de la gente no piden lo que ellos representan; la música en estado pudo, sin artificios, hecha en áticos.

Carlos Serrano

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