Este domingo dará comienzo el Billabong Pipe Masters, prueba que cerrará la temporada en el CT y que decidirá quién será el nuevo campeón del mundo de surf. Los principales candidatos al título son Italo Ferreira y Gabriel Medina, Filipe Toledo tiene pocas opciones, Jordy Smith y Kolohe Andino también las tienen, pero con la calculadora en la mano, poco más.

Los posibles escenarios con Italo Ferreira como líder del mundial son los siguientes:

– Si Italo Ferreira gana Pipe es el nuevo campeón del mundo.
– Si Italo Ferreira queda segundo, Gabriel Medina y Filipe Toledo necesitan ser primeros para ganar el campeonato del mundo.
– Si Italo Ferreira queda tercero, Medina necesita un segundo puesto, y Toledo y Jordy un primer puesto para ganar el campeonato del mundo.
– Si Italo Ferreira queda quinto, Medina necesita por lo menos un tercer puesto, Toledo un segundo y Jordy un primero para ganar el campeonato del mundo.
– Si Italo Ferreira queda noveno, Medina necesita un quitno puesto, Toledo un tercero, Jordy un segundo, y Kolohe Andino un primero.
– Si Italo Ferreira es eliminado en tercera ronda, Medina y Toledo necesitan un noveno, Smith un quinto, y Andino un segundo.

Gabriel Medina es el favorito. Campeón en 2018, va de cara en Pipe, se juega el campeonato del mundo, y lleva siendo el surfista más en forma desde hace meses. Pero no hay que olvidar a Italo Ferreira, que también va de cara, aunque Pipe no le va. El año pasado no pasó de tercera ronda, y en 2017 llegó a cuartos de final, su mejor resultado en su carrera, pero estar líder seguro que le da un power extra.

Kelly Slater ha ganado esta prueba más veces que nadie, en siete ocasiones. La primera en 1992 y la última en 2013. Quien sabe si esta edición puede ser la de su despedida. En juego tiene clasificarse para los JJ.OO. de Tokyo. Su rival será JJ Florence, quien ha confirmado su participación.

La mítica ola de Banzai Pipeline es el único lugar donde se disputa el Pipe Masters. Esta ola rompe sobre un afilado fondo de roca que hace que aguante todo el mar que le llegue. Su derecha, denominada Backdoor, rompe casi tan bien como la izquierda pero es quizá más peligrosa por el poco fondo que tiene.

Rompiendo a solo 50 metros de la playa, Pipeline es a la vez el sueño y la peor pesadilla de un surfista. Se ha cobrado la vida de más surfistas que cualquier otra ola. Los fondos en Pipe son muy complicados, con tres reefs principales. El primero es el clásico, dónde rompe la izquierda de Pipe y Backdoor cerca de la orilla. Cuando la marejada es muy fuerte y llegan olas de más de cuatro metros puede romper en el segundo reef, y cuando las olas llegan a más de ocho metros estas rompen en el tercer reef, a unos 150 metros de la orilla.