Sin competiciones desde el comienzo de la pandemia, el Michelob ULTRA Pure Gold Rumble, en el rancho de olas artificiales de Kelly Slater, adquirió algo más de interés teniendo en cuenta que no era una competición oficial, más bien un evento de exhibición sin público y con jueces que hicieron su trabajo desde sus casas.

Fueron un total de 16 surfistas, 8 hombres y 8 mujeres los participantes, todos ellos residentes en los Estados Unidos, en un formato de competición mixto, cada equipo compuesto de un hombre y una mujer.

Los equipos se enfrentaron entre ellos avanzando desde los cuartos de final, hasta semifinales y la final. En cada ronda, cada equipo tuvo la oportunidad de surfear cuatro olas, dos derechas y dos izquierdas. La mejor puntuación de cada surfista se combinaba para crear la puntuación total del equipo en cada ronda, y el equipo con la mejor puntuación avanzaba a la siguiente ronda.

Cuatro horas de competición que se saldó con la victoria del equipo formado por el brasileño Filipe Toledo y la hawaiana Coco Ho que fueron los mejores en las olas clónicas pero no por ello perfectas de The Ranch.

Algo es algo, o peor es nada. Pero el formato sigue siendo poco vistoso, falta la emoción de compartir pico con tus rivales, el uso de la prioridad, que cada ola sea diferente y surja la magia o la genialidad que conlleva el talento de los buenos surfistas. La ola de Slater es perfecta, larga y con diferentes secciones para girazos, aéreos y tubos profundos, pero se queda sólo en eso… qué contradicción.